Ha sido todo muy rápido, sin darnos tiempo a pensar, a decidir, a elegir... Ha sido así de la noche a la mañana que nos hemos convertido en maestras y maestros en la distancia.
Entre la sorpresa y el desconcierto hemos tenido que encontrar modos de seguir enseñando en la lejanía. Los muros de la escuela se han roto pero no para crear esa escuela libre con la que muchas soñábamos, se han roto para levantar otros más duros que no nos permiten la mirada directa, la sonrisa o el abrazo con nuestras niñas y niños.
Y estamos buscando modos de llegar y no está siendo fácil. En días, en semanas hemos tenido que pensar en reinventarnos, en reorganizarlo todo, en medir un trabajo que teníamos medido con otro metro que no nos sirve ahora. Tenemos miedo a no ser la ayuda que nuestras pequeñajas y pequeñajos necesitan en este momento y por eso, más que nunca estar cerca de las familias y recibir su retroalimentación es fundamental.
Nuestras familias son ese metro que nos va a servir ahora para medir, y la herramienta menos tecnológica pero más efectiva para traspasar el muro y llevar nuestros mensajes de ánimo y nuestros abrazos.
Las familias de la clase de "Los divertidos retos de 1ºA" son el mejor ejemplo de madres y padres geniales. Lo sé, lo veo cada día en las fotos y en los vídeos que me envían y en los que veo niñas y niños haciendo cosas estupendas, jugando, cocinando, limpiando, leyendo, contando historias, independizándose en divertidas tiendas de campaña, los veo riendo para que sus peques rían y bailando para que bailen o inventando viajes imaginarios al Caribe.
Hoy me han hecho un regalo emocionante y divino que me ha hecho llorar como una tonta un buen rato y con el que vuelvo a emocionarme cada vez que lo veo. Me he sentido parte de cada una de sus familias.
Son mi regalo, mi gran regalo en este periodo duro que todos estamos deseando que acabe y mientras las noticias mejoran, es un lujo saber que las tengo a mi lado dándome la oportunidad de llegar a sus casas con "mis tareas" y disfrutar de sus hijos un rato.
Vendrá la primavera y habrá flores...
el tronco seco dará nuevas hojas.
Las lágrimas perdidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.
(Alfonsina Storni)
Muy bonito Carmen, !que bien disfrutar con lo que haces y poder compartirlo!
ResponderEliminarGracias Marisa, si que tengo ese lujo. Besotes
ResponderEliminarCarmenzuski, qué valiosa eres. No te mereces menos
ResponderEliminarHola, Que bonito! Me encanta. Tienes unos niños y niñas fantásticos y unas familias estupendas.
ResponderEliminarHará pronto
Gracias por vuestros ánimos, estamos más cerca que nunca, a pesar de estar encerrados
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